Por John McRay
La Biblia es una colección de documentos de muchos tipos diferentes escritos dentro de un período de alrededor de 1,500 años. Empezando con la composición de los primeros cinco libros (el Pentateuco) por parte de Moisés, el total de 66 documentos fue completado hacia fines del siglo I de nuestra era. Se escribieron en hebreo y griego en varios escenarios geográficos y diferentes períodos históricos. Los descubrimientos arqueológicos relacionados con estos escenarios y períodos han aclarado el contexto cultural de muchos de los sucesos registrados, aumentando la credibilidad de la Biblia en relación con el Antiguo y el Nuevo Testamento. Por ejemplo, muchos sucesos registrados en los últimos 100 años de este período de historia bíblica, durante los cuales se escribieron los documentos del Nuevo Testamento, han sido iluminados por importantes descubrimientos arqueológicos. A continuación algunos de estos impresionantes descubrimientos. Las limitaciones de espacio de este artículo no permiten discutir los 1,400 años de historia y sitios del Antiguo Testamento.
Estanque de Siloé
Ezequías, rey de Judá en el siglo VIII A.C., construyó un túnel que atravesaba la colina de Ofel en Jerusalén, hacia el sur del manantial de Guijón y a través de casi 533 metros de piedra para llevar agua al estanque de Siloé, que se encontraba dentro de las murallas de la ciudad. Fue a este estanque a donde Jesús mandó al ciego a lavarse los ojos para recibir la vista, según lo registrado en Juan 9:7.
Ezequías, rey de Judá en el siglo VIII A.C., construyó un túnel que atravesaba la colina de Ofel en Jerusalén, hacia el sur del manantial de Guijón y a través de casi 533 metros de piedra para llevar agua al estanque de Siloé, que se encontraba dentro de las murallas de la ciudad. Fue a este estanque a donde Jesús mandó al ciego a lavarse los ojos para recibir la vista, según lo registrado en Juan 9:7.
Hasta hace poco, sólo se había tenido acceso a una pequeña porción del estanque. Después de las excavaciones hechas en el sitio a fines del siglo XIX, la gente de la villa de Siluán (ortografía moderna de Siloé) construyó en la esquina noroeste del pequeño estanque una mezquita cuyo minarete aún se yergue sobre éste. Sin embargo, las excavaciones realizadas en el lugar durante el primer semestre de 2005 han descubierto la parte este de un estanque más grande, de 50 metros de longitud (aún no se conoce la anchura), apenas unos diez metros al sur del estanque pequeño. Indudablemente los dos son parte de un complejo mayor llamado Estanque de Siloé (como el Estanque de Betesda, que tenía dos secciones). Tiene una serie de escalones de piedra en la entrada, y es alimentado por agua corriente proveniente del manantial de Guijón a través de un pequeño canal descubierto en el lado norte del estanque. Probablemente fue una instalación mayor donde se llevaba a cabo un ritual de purificación antes de entrar al templo. Esta puede ser la razón de que Jesús haya escogido este estanque para realizar el milagro. Recientemente se ha encontrado también un camino de piedra que sube desde el estanque por la colina de Orfel y lleva hasta el monte del Templo.
Rocas y tumbas
En el evangelio de Mateo (versículo 28:2) se dice que un ángel descendió del cielo hasta la tumba de Jesús, "hizo rodar la piedra y se sentó sobre ella". En Jerusalén se han descubierto muchas tumbas del tiempo de Jesús, y algunas todavía tienen estas piedras rodantes en la entrada. Una de ellas fue construida para el entierro de la reina Elena de Adiabene al norte de la Puerta de Damasco y todavía tiene la piedra en su lugar. Otra roca mejor preservada aún yace junto a la entrada de la tumba familiar de Herodes el Grande, al sur del Hotel Rey David. En años recientes, se han encontrado y estudiado más de 60 tumbas con piedras rodantes en Israel y Jordanía.
En el evangelio de Mateo (versículo 28:2) se dice que un ángel descendió del cielo hasta la tumba de Jesús, "hizo rodar la piedra y se sentó sobre ella". En Jerusalén se han descubierto muchas tumbas del tiempo de Jesús, y algunas todavía tienen estas piedras rodantes en la entrada. Una de ellas fue construida para el entierro de la reina Elena de Adiabene al norte de la Puerta de Damasco y todavía tiene la piedra en su lugar. Otra roca mejor preservada aún yace junto a la entrada de la tumba familiar de Herodes el Grande, al sur del Hotel Rey David. En años recientes, se han encontrado y estudiado más de 60 tumbas con piedras rodantes en Israel y Jordanía.
Tumba de Caifás
En noviembre de 1990, se descubrió en Jerusalén una tumba con un osario donde se había labrado el nombre de Caifás. La cueva murtuoria está ubicada en el Bosque de la Paz, al sur del Valle de la Gehenna, cerca de la Casa de Gobierno donde se encontraban las actuales oficinas de las Naciones Unidas. El sumo sacerdote ante quien Jesús fue llevado antes de su muerte se llamaba Caifás (ver Mateo 26:3,57; Lucas 3:2; Juan 11:49; 18:13,14,24,28). Más tarde, tanto Simón Pedro como Juan estuvieron ante él en Jerusalén (Hechos 4:6). Los arqueólogos han identificado el sitio como la tumba de la familia de Caifás.
En noviembre de 1990, se descubrió en Jerusalén una tumba con un osario donde se había labrado el nombre de Caifás. La cueva murtuoria está ubicada en el Bosque de la Paz, al sur del Valle de la Gehenna, cerca de la Casa de Gobierno donde se encontraban las actuales oficinas de las Naciones Unidas. El sumo sacerdote ante quien Jesús fue llevado antes de su muerte se llamaba Caifás (ver Mateo 26:3,57; Lucas 3:2; Juan 11:49; 18:13,14,24,28). Más tarde, tanto Simón Pedro como Juan estuvieron ante él en Jerusalén (Hechos 4:6). Los arqueólogos han identificado el sitio como la tumba de la familia de Caifás.
Sinagoga de Cafarnaúm
Cuando Jesús inicio su ministerio en Nazaret de Galilea, rondando los 30 años de edad, fue rechazado en la sinagoga del lugar (ver Lucas 3:23; 4:16-30) y partió a Cafarnaúm, una pequeña villa en la costa norte del Mar de Galilea, donde aparentemente vivió en la casa de Simón Pedro, uno de sus discípulos (ver Mateo 8:14, Marcos 2:1) y enseñó en la sinagoga (ver Marcos 1:21; 3:1; Juan 6:59). Excavaciones arqueológicas realizadas en Cafarnaúm han permitido descubrir la sinagoga bajo una estructura de piedra caliza construida entre los siglos IV y V. Bajo el piso de dicha construcción se encontraron partes del piso y las paredes de la sinagoga del siglo I.
Cuando Jesús inicio su ministerio en Nazaret de Galilea, rondando los 30 años de edad, fue rechazado en la sinagoga del lugar (ver Lucas 3:23; 4:16-30) y partió a Cafarnaúm, una pequeña villa en la costa norte del Mar de Galilea, donde aparentemente vivió en la casa de Simón Pedro, uno de sus discípulos (ver Mateo 8:14, Marcos 2:1) y enseñó en la sinagoga (ver Marcos 1:21; 3:1; Juan 6:59). Excavaciones arqueológicas realizadas en Cafarnaúm han permitido descubrir la sinagoga bajo una estructura de piedra caliza construida entre los siglos IV y V. Bajo el piso de dicha construcción se encontraron partes del piso y las paredes de la sinagoga del siglo I.
Hechos 17:6 y los politarcos en Tesalónica
La credibilidad de la Biblia ha sido puesta en duda muchas veces por críticos que insisten en afirmar que Lucas, el autor de los Hechos de los Apóstoles, utilizó erróneamente el término griego "politarcos" al referirse a los oficiales ante quienes fueron llevados algunos cristianos asociados con el apóstol Pablo en la ciudad de Tesalónica (ver Hechos 17:6). Se ha aseverado obstinadamente que no existía tal cargo en ese tiempo. Sin embargo, en la mencionada ciudad se ha encontrado una inscripción que contiene el término, y que se exhibe en el Museo Británico. La inscripción, anexa a un arco del siglo I situado en la calle Egnatia, empieza así: "En el tiempo de los politarcos..." Hasta ahora se han encontrado treinta y cinco inscripciones que contienen el término en cuestión; diecinueve de ellas provienen de Tesalónica, y por lo menos tres se remontan al primer siglo de nuestra era. Dichas inscripciones prueban que el puesto de "politarco" existía en Tesalónica en tiempos del Nuevo Testamento, y que la Biblia es fiel en el uso de esa palabra.
La credibilidad de la Biblia ha sido puesta en duda muchas veces por críticos que insisten en afirmar que Lucas, el autor de los Hechos de los Apóstoles, utilizó erróneamente el término griego "politarcos" al referirse a los oficiales ante quienes fueron llevados algunos cristianos asociados con el apóstol Pablo en la ciudad de Tesalónica (ver Hechos 17:6). Se ha aseverado obstinadamente que no existía tal cargo en ese tiempo. Sin embargo, en la mencionada ciudad se ha encontrado una inscripción que contiene el término, y que se exhibe en el Museo Británico. La inscripción, anexa a un arco del siglo I situado en la calle Egnatia, empieza así: "En el tiempo de los politarcos..." Hasta ahora se han encontrado treinta y cinco inscripciones que contienen el término en cuestión; diecinueve de ellas provienen de Tesalónica, y por lo menos tres se remontan al primer siglo de nuestra era. Dichas inscripciones prueban que el puesto de "politarco" existía en Tesalónica en tiempos del Nuevo Testamento, y que la Biblia es fiel en el uso de esa palabra.
Erasto en Corinto
Antes del año 50 de nuestra era se pavimentó con piedra un área de 5.75 metros cuadrados en la esquina nororiental del teatro de Corinto, Grecia. Excavaciones realizadas ahí revelaron parte de una inscripción en latín tallada en la piedra. Dice: "Erasto, para agradecer su cargo de edil, lo puso (el pavimento) de su propia bolsa".
Antes del año 50 de nuestra era se pavimentó con piedra un área de 5.75 metros cuadrados en la esquina nororiental del teatro de Corinto, Grecia. Excavaciones realizadas ahí revelaron parte de una inscripción en latín tallada en la piedra. Dice: "Erasto, para agradecer su cargo de edil, lo puso (el pavimento) de su propia bolsa".
En las publicaciones sobre la excavación se identifica al Erasto de esta inscripción como el Erasto mencionado por Pablo en Romanos (16:23), una carta escrita desde Corinto en la que se hace referencia a esta persona como "el tesorero de la ciudad". El editor presenta tres puntos principales en favor de la identificación: 1) el pavimento fue puesto alrededor del año 50 de nuestra era, época en que es muy probable que Erasto haya sido convertido; 2) el nombre Erasto, un apelativo poco común, no se encuentra en Corinto más que en esta inscripción; y 3) la palabra griega utilizada por Pablo en este pasaje para decir "tesorero" (oikonomos) es un término adecuado para describir el trabajo de un edil corintio.
Romanos 13:3, una inscripción en Cesárea Marítima
En 1972, cuando me encontraba en Cesárea, en la costa de Israel, descubrimos una extensa inscripción en un mosaico, correspondiente al texto griego de Romanos 13:3. Otra más corta había sido encontrada en 1960 por Abraham Negev, un arqueólogo israelí. Los dos textos, que databan por lo menos del siglo V, son parte del piso de mosaico de un gran edificio público (tal vez un pretorio o un edificio de archivos) y son idénticos al mismo pasaje del Nuevo Testamento en el texto griego. Son tan viejos como algunos de nuestros manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento.
En 1972, cuando me encontraba en Cesárea, en la costa de Israel, descubrimos una extensa inscripción en un mosaico, correspondiente al texto griego de Romanos 13:3. Otra más corta había sido encontrada en 1960 por Abraham Negev, un arqueólogo israelí. Los dos textos, que databan por lo menos del siglo V, son parte del piso de mosaico de un gran edificio público (tal vez un pretorio o un edificio de archivos) y son idénticos al mismo pasaje del Nuevo Testamento en el texto griego. Son tan viejos como algunos de nuestros manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento.
Pablo ante Galión en el Tribunal de Corinto
Uno de los más importantes descubrimientos relacionados con el Nuevo Testamento es el tribunal ("bema", en griego) o plataforma del expositor desde donde se leían los decretos oficiales y donde los ciudadanos aparecían ante los funcionarios pertinentes. Aún se encuentra en el corazón del foro de Corinto, en Grecia. La gran plataforma de piedra fue reconocida debido a partes de una inscripción cercana que data del período comprendido entre los años 25 y 50 de nuestra era, justo antes de la llegada de Pablo a la ciudad.
Uno de los más importantes descubrimientos relacionados con el Nuevo Testamento es el tribunal ("bema", en griego) o plataforma del expositor desde donde se leían los decretos oficiales y donde los ciudadanos aparecían ante los funcionarios pertinentes. Aún se encuentra en el corazón del foro de Corinto, en Grecia. La gran plataforma de piedra fue reconocida debido a partes de una inscripción cercana que data del período comprendido entre los años 25 y 50 de nuestra era, justo antes de la llegada de Pablo a la ciudad.
Pablo pasó 18 meses en Corinto en su segundo viaje misionero. Al final de ese período, los judíos aprovecharon la toma de posesión de Galión como procónsul de Acaya, en mayo o junio del año 51 D.C. (ver Hechos 18:12), para presentar a Pablo ante él bajo el cargo de violar sus leyes. Galión no encontró violación de las leyes romanas por parte de Pablo, ningún "agravio ni vicio criminal" (ver Hechos 18:14), y reusándose a ser juez de demandas judías, sacó a los acusadores de Pablo del 'tribunal' donde estaba sentado (ver Hechos 18:16-17). Galión era hermano de Séneca, un filósofo estoico griego, quien más tarde se convirtió en consejero del emperador Nerón. Quizá Séneca haya informado al emperador el hecho de que Pablo ya había sido exonerado ante Galión en Corinto, influyendo así en el resultado favorable del primer arresto de Pablo en Roma, como implican los últimos versículos del libro de Hechos. La precisión de Lucas al referirse a este tribunal incrementa, nuevamente, la exactitud de la Biblia.
Galión sólo estaba de visita Corinto, pues su residencia oficial se encontraba en Delfos, al otro lado del Golfo de Corinto. Se han recuperado cuatro fragmentos de una inscripción tallada en piedra que fue montada en la pared de un edificio público en Delfos, y que contiene información sobre la toma de posesión de Galión y ayudan a determinar el período de su administración.
Los fragmentos pertenecen a la copia de una carta enviada por Claudio a la ciudad de Delfos y dirigida al pueblo o al sucesor de Galión, quién mandó tallar la carta en piedra para colgarla en la pared del edificio. Contiene los nombres de "Galión, procónsul de Asia" y del emperador romano Claudio, con fechas de su reinado.
La carta esta fechada en el año 52 D.C. Como la duración del cargo de procónsul normalmente era de un año, y a estos gobernadores provinciales se les ordenaba salir de Roma para tomar su cargo a más tardar a mediados de abril, Galio probablemente empezó su administración en mayo del año 51 de nuestra era. Como Pablo había llegado a Corinto 18 meses antes de su aparición ante Galión (ver Hechos 18:11-12), tendría que haber entrado a Corinto en el invierno comprendido entre los años 49 y 50, tal vez en enero del 50.
Esto coincidiría con la declaración de Lucas en Hechos 18:2, en el sentido de que cuando Pablo llegó a Corinto en su segundo viaje, encontró a Aquila y Priscila, judíos "recién" llegados de Roma "porque Claudio había ordenado que todos los judíos salieran de Roma". Esta expulsión se menciona en otras fuentes antiguas y puede datar del año 49 D.C. Suetonio, secretario general del emperador Adriano (117-138 D.C), escribió "Los Doce Césares", un relato biográfico sobre los emperadores romanos, donde decía: "debido a que los judíos de Roma ocasionaban continuos disturbios instigados por Cristo, él los expulsó de la ciudad" (ver Claudio 25.4). Así queda confirmada e ilustrada la precisión del relato de Lucas
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