1. Exhortaciones prácticas, o las normas de justicia de Dios. Romanos 12:1-15:13

A. La Consagración del Creyente, Romanos 12:1-2 ¹Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.²No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

· Esta consagración consiste en la presentación voluntaria del creyente a Dios y en la transformación del creyente.

· Las exhortaciones prácticas que siguen en la epístola demuestran las normas de la justicia de Dios, normas que el Espíritu Santo cumple en el creyente que anda conforme al Espíritu.

a. La exhortación fundamental: que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio

La frase lógica de la exhortación se ve en la frase “así que” que también es traducida “por eso, por lo tanto” dando a conocer lo que el apóstol a querido mostrar en la epístola: la condenación, justificación, santificación, vindicación y los tratos de Dios con Israel y los gentiles en Su misericordia.

La palabra exhortación es “ruego” es una palabra que apela a la voluntad buena dispuesta de uno, no hay amenazas por no cumplir las exhortaciones. “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,”

Un ruego sacerdotal:

1. “que presentéis” es una palabra empleada sobre la ofrenda de los sacrificios en el Antiguo Testamento.

2. La ofrenda: “vuestros cuerpos” el cuerpo aquí incluye la totalidad de la persona, su alma, su espíritu, y todos los miembros de su cuerpo: la mente, los ojos, los oídos, la lengua, los labios, el corazón, todas sus emociones: el amor, el odio y los celos.

3. la ofrenda es un “sacrificio vivo, santo, agradable a Dios” el sacrificio de un cuerpo vivo con todas las cualidades de la vida en el servicio de Dios. Este sacrificio hade ser también un sacrificio “santo” o sea apartado de toda contaminación, apartado por Dios y apartado para Dios.

4. “Vuestro culto racional” este servicio de adoración es racional en dos sentidos: en vista de todo lo que Dios ya ha hecho por nosotros. La mente y el corazón racional reconocen lo que se debe a Dios racionalmente y la adoración a Dios debe ser racional en el sentido de inteligente. La mente consagrada al servicio de Dios debe adorara Dios de una manera inteligente.

b. Una exhortación con dos imperativos: (12:2)

El primer imperativo es negativo: “no os conforméis a este siglo” Satanás es el príncipe del Kosmos, según Juan 16:11. El siglo (aión) es malo, y Cristo se dio a Sí mismo para librarnos de él, según Gálatas 1:4. Esta exhortación enseña que el creyente consagrado debe de dejar de hacer si esta practicando algo malo. Aquí se ve el esfuerzo del mundo satánico para moldear al creyente y hacerle conformarse a sus ideas.
El imperativo afirmativo: “transformaos” Esto es algo que se debe hacer continuamente, es algo que el creyente no puede hacerse así mismo en la naturaleza del caso; solo Dios puede efectuar esto.

La instrumentalidad de la transformación se revela en la frase “por medio de la renovación de vuestro entendimiento” La mente es la esfera de un conflicto espiritual, y el enemigo siempre trata de controlar y dominar la mente del creyente. Pero el Espíritu Santo siempre trabaja en la esfera de la mente, cuando disciplinamos nuestra mente por la lectura y el estudio de la palabra de Dios, el Espíritu va renovando nuestra mente para producir en nosotros la imagen de Cristo.
El propósito de la transformación es “para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Así es que la voluntad de Dios es discernida, puesta en práctica y así probada, y al fin aprobada. Por este proceso continuo la voluntad de Dios es probada y aprobada como buena, agradable y perfecta.

B. Experimentando la Voluntad de Dios en el Servicio Cristiano,12:3-8 ³Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.⁴Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,⁵así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.⁶De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;⁷o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;⁸el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

1. Un cuerpo con muchos miembros (3-5) Cada miembro es un miembro de los demás, es decir, todos los miembros están interrelacionados. Somos “todos miembros los unos de los otros” pero “no todos los miembros tienen la misma función”.

“Que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener”. El sentido de esto es que uno debe evaluar como bueno lo que Dios ha hecho y lo que Dios le hadado, y eso de acuerdo con la medida de fe que Dios le ha concedido, pero no debe pensar más altamente de sí mismo de lo que se debe.

2. Diferentes dones (6-8)

a. Profecía: en I Corintios 12-14 podemos ver un estudio que el apóstol muestra sobre las profecías. En el Antiguo Testamento, los profetas recibían la autoridad de Dios, algunas profecías fueron escritas, otra eran solamente orales, y se creían que los apóstoles eran los profetas que hablaban con la autoridad de Dios. Estas profecías eran parciales y fragmentarias.

En I Corintios 13:8-11 ⁸El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.⁹Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; ¹⁰mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.¹¹Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

Es interesante que el apóstol muestra aquí en el ver 8 que en el sentido de recibir y transmitir al pueblo de Dios nuevas revelaciones divinas el Espíritu Santo ya no imparte este don. Ya no es necesario porque la Iglesia tiene la Escritura completa.

El ejercicio del don de profecía existe en el sentido de hablar a los hombres “para edificación, exhortación y consolación (I Corintios 14:3).

b. Servicio: se refiere a cualquier servicio o ministerio que es para el bienestar o la edificación de la Iglesia; pero también puede referirse a los diáconos o al servicio como el que hace un diácono.

c. Enseñanza: la importancia de este don se puede apreciar si tomamos en cuenta lo que el apóstol dice en 2 Timoteo 3:16 ¹⁶Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

d. Exhortación: esta aplicación de la verdad de la Palabra en una forma práctica de tal manera que el oyente sienta la importancia de obedecer.

e. El don de dar: es compartir lo que uno tiene con los demás. Pablo dice que se debe hacer con liberalidad, o con generosidad.

f. El don de presidir: tiene que ver con la administración de la Iglesia, pero también con la idea de cuidar de las necesidades espirituales y económicas de los miembros de cuerpo, son funciones de los pastores y de los diáconos.

g. El don de hacer misericordia: tiene que ver con la simpatía y la ayuda práctica para los que tienen necesidades, aflicciones o enfermedades.

PREGUNTAS:

Escriba de Memoria Romanos 12:1-2
Explique la frase “que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio…” tome en cuenta los cuatro puntos del libro.
Explique los dos imperativos “no os conforméis a este siglo” y “transformados”?
Según Romanos 12:6-8 explique el tema relacionado con los diferentes dones?